Droga OMSsust química, terapéÚtica o no q introducid x mecanismo en organismo puede modificar una o +funciones corporalesUso relación con droga q por su cantida,frecuencia o situación física, psíquica y social del sujeto, no se detectan consecuencias inmediatas sobre el consumidor ni sobre su entorno Abuso.
Forma de relación con la droga en la que, bien por su cantidad, por su frecuencia y/o por la propia situación física, psíquica y social del sujeto, se producen consecuencias negativas para el consumidor y/o su entorno Dependencia.
Pauta de comportamiento en la que se prioriza el uso de la droga frente a otras conductas consideradas antes como más importantes. La vida del sujeto se organiza en torno a la droga
Percepción de riesgo
La percepción de riesgo da idea de la medida en que las personas piensan que determinado consumo de drogas pueden ocasionar problemas. El hecho de considerar que el consumo de drogas conlleva un riesgo puede suponer un freno para el consumo. La percepción de riesgo aumenta o se mantiene en EDADES-2015 para el consumo habitual de casi todas las sustancias excepto para el cannabis (79,8%), los hiposedantes (58%) y consumo de 5-6 cañas/copas en un fin desemana (45,8%). La heroína es la droga cuyo
Droga OMSsustancia química, terapéÚtica o no, q introducid x mecanismo en organismo puede modificar una o + funciones corporales.
Uso
Tipo de relación con la droga q por su cantida,frecuencia o situación física, psíquica y social del sujeto, no se detectan consecuencias inmediatas sobre el consumidor ni sobre su entorno Abuso.
Forma de relación con la droga en la que, bien por su cantidad, por su frecuencia y/o por la propia situación física, psíquica y social del sujeto, se producen consecuencias negativas para el consumidor y/o su entorno Dependencia.
Pauta de comportamiento en la que se prioriza el uso de la droga frente a otras conductas consideradas antes como más importantes. La vida del sujeto se organiza en torno a la droga
Percepción de riesgo
La percepción de riesgo da idea de la medida en que las personas piensan que determinado consumo de drogas pueden ocasionar problemas. El hecho de considerar que el consumo de drogas conlleva un riesgo puede suponer un freno para el consumo. La percepción de riesgo aumenta o se mantiene en EDADES-2015 para el consumo habitual de casi todas las sustancias excepto para el cannabis (79,8%), los hiposedantes (58%) y consumo de 5-6 cañas/copas en un fin desemana (45,8%). La heroína es la droga cuyo consumo habitual es reconocido por la población como el de mayor riesgo para la salud (99,6%). Es llamativo que el 91,6% de los encuestados considere peligroso o muy peligroso el consumo de una cajetilla diaria de tabaco frente al 79,8% que valoró como tal el consumo habitual de cannabis. Por otra parte, disminuye la percepción de riesgo asociada a consumos experimentales.
Disponibilidad percibida
La población considera que cada vez es más fácil conseguir drogas. Entre la población adulta, la droga ilegal más accesible es el cannabis (64,3% refiere poder conseguirlo antes de 24 horas), seguida de la cocaína (42%) y la más difícil de conseguir es la heroína. Para los menores, la más accesible es el alcohol (93,3%).
5. ¿Qué sistemas de información se usan para conocer la situación del problema de las drogodependencias en España?
a) Indicadores directos: encuestas. – Encuestas Domiciliarias sobre Alcohol y Drogas en España (EDADES). Bianual. Dirigida a población de 15-64 años. – Encuestas Estatales sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias (ESTUDES). Bianual. Dirigida a población de 14-18 años. – Otras.
b) Indicadores indirectos · Sanitarios: Indicadores de Tratamiento, Urgencias y Mortalidad, Indicadores sobre infecciones y conductas de riesgo en consumidores, … · Policiales y judiciales. Permiten estimar la oferta y el control de la oferta de drogas.
Las encuestas infravaloran los consumos reales
Cocaína:
Es la segunda droga ilícita más consumida en nuestro país. Habitualmente se esnifa (clorhidrato de cocaína), con efectos máximos a los 10-20 minutos. Más infrecuente se fuma como basuko (sulfato de cocaína) o crack (cocaína base), con efectos inmediatos a los 8-10 segundos. En 2015, el 8,9% refirió haber consumido cocaína polvo y el 0,8% cocaína base alguna vez en su vida. Estas cifras resultan ser de 0,9% y 0,1% respectivamente para consumos mensuales. Su consumo ha sido creciente desde 1995 a 2009, año en que la tendencia se invierte. No obstante, el consumo experimental aumenta en la población general.
THC cannabis es una sustancia grasa, que tiende a concentrarse en tejidos grasos (SNC, etc.). Su vida media es de una semana (a los 7 días de su consumo aún persiste el 50% de THC). Como consecuencia: – Su consumo diario puede ralentizar el funcionamiento psicológico, entorpeciendo las funciones superiores (relacionadas con el aprendizaje, la concentración y la memoria) y la ejecución de tareas complejas que requieran lucidez mental y coordinación psicomotora (ej., conducir, tomar decisiones, etc.). – Puede provocar reacciones agudas de pánico y ansiedad y, en personas predispuestas, alteraciones esquizofrénicas. b) Por consumirse fumado (con una pauta de inhalación profunda, sin filtro, con retención pulmonar del humo y apurando el cigarrillo al máximo), su uso refuerza los riesgos asociados al tabaquismo.
Reducción del daño
Además del tratamiento de los problemas de salud que puedan presentar los consumidores, se pretende conseguir su desintoxicación, en caso de dependencia física, y su deshabituación, es decir eliminar la dependencia psicológica a la droga. Para ello se dispone de diferentes recursos asistenciales: centros ambulatorios de asistencia, unidades de desintoxicación hospitalarias, comunidades terapéuticas, etc. Por su parte, las actividades de reducción del daño no pretenden erradicar el uso de drogas, sino que éste ocasione el menor daño posible para la salud (ej:promoción del sexo)
consumo habitual es reconocido por la población como el de mayor riesgo para la salud (99,6%). Es llamativo que el 91,6% de los encuestados considere peligroso o muy peligroso el consumo de una cajetilla diaria de tabaco frente al 79,8% que valoró como tal el consumo habitual de cannabis. Por otra parte, disminuye la percepción de riesgo asociada a consumos experimentales.
Disponibilidad percibida
La población considera que cada vez es más fácil conseguir drogas. Entre la población adulta, la droga ilegal más accesible es el cannabis (64,3% refiere poder conseguirlo antes de 24 horas), seguida de la cocaína (42%) y la más difícil de conseguir es la heroína. Para los menores, la más accesible es el alcohol (93,3%).
5. ¿Qué sistemas de información se usan para conocer la situación del problema de las drogodependencias en España?
a) Indicadores directos: encuestas. – Encuestas Domiciliarias sobre Alcohol y Drogas en España (EDADES). Bianual. Dirigida a población de 15-64 años. – Encuestas Estatales sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias (ESTUDES). Bianual. Dirigida a población de 14-18 años. – Otras.
b) Indicadores indirectos · Sanitarios: Indicadores de Tratamiento, Urgencias y Mortalidad, Indicadores sobre infecciones y conductas de riesgo en consumidores, … · Policiales y judiciales. Permiten estimar la oferta y el control de la oferta de drogas.
Las encuestas infravaloran los consumos reales
Cocaína:
Es la segunda droga ilícita más consumida en nuestro país. Habitualmente se esnifa (clorhidrato de cocaína), con efectos máximos a los 10-20 minutos. Más infrecuente se fuma como basuko (sulfato de cocaína) o crack (cocaína base), con efectos inmediatos a los 8-10 segundos. En 2015, el 8,9% refirió haber consumido cocaína polvo y el 0,8% cocaína base alguna vez en su vida. Estas cifras resultan ser de 0,9% y 0,1% respectivamente para consumos mensuales. Su consumo ha sido creciente desde 1995 a 2009, año en que la tendencia se invierte. No obstante, el consumo experimental aumenta en la población general.
THC cannabis es una sustancia grasa, que tiende a concentrarse en tejidos grasos (SNC, etc.). Su vida media es de una semana (a los 7 días de su consumo aún persiste el 50% de THC). Como consecuencia: – Su consumo diario puede ralentizar el funcionamiento psicológico, entorpeciendo las funciones superiores (relacionadas con el aprendizaje, la concentración y la memoria) y la ejecución de tareas complejas que requieran lucidez mental y coordinación psicomotora (ej., conducir, tomar decisiones, etc.). – Puede provocar reacciones agudas de pánico y ansiedad y, en personas predispuestas, alteraciones esquizofrénicas. b) Por consumirse fumado (con una pauta de inhalación profunda, sin filtro, con retención pulmonar del humo y apurando el cigarrillo al máximo), su uso refuerza los riesgos asociados al tabaquismo.
Reducción del daño
Además del tratamiento de los problemas de salud que puedan presentar los consumidores, se pretende conseguir su desintoxicación, en caso de dependencia física, y su deshabituación, es decir eliminar la dependencia psicológica a la droga. Para ello se dispone de diferentes recursos asistenciales: centros ambulatorios de asistencia, unidades de desintoxicación hospitalarias, comunidades terapéuticas, etc. Por su parte, las actividades de reducción del daño no pretenden erradicar el uso de drogas, sino que éste ocasione el menor daño posible para la salud (ej:promoción del sexo)